miércoles, 14 de mayo de 2008

domingo, 11 de mayo de 2008

Tratamiento y reciclado de pilas

¿Qué es una pila?


Se denomina pila a aquel sistema que transforma la energía producida en una reacción química en energía eléctrica. Dentro de esta definición se puede diferenciar entre lo que se denomina pila primaria en la que una vez agotados los elementos activos, estos no pueden ser regenerados, es decir, de ‘usar y tirar’ y pila secundaria, también llamada batería o acumulador. Una vez agotada ésta, podemos regenerar los elementos activos, por tanto su vida puede contemplar varios ciclos de carga y descarga.


¿Qué tipo de pilas hay?



Las pilas objeto del servicio público son todas las pilas que se comercializan. Existe una gama muy amplia de pilas, pero pueden clasificarse fundamentalmente en tres grandes grupos:
Las pilas de gran formato: son pilas que se caracterizan por su mayor dimensión y su utilización en apartaos voluminosos. Los ejemplos más conocidos son las pilas salinas o de Leclanché y las pilas alcalinas.
Las pilas botón: son pilas caracterizadas para tener una dimensión reducida y generalmente en forma de botón. Se utilizan en aparatos pequeños y son ejemplos las pilas de mercurio y de litio.
Los acumuladores secos: son pilas recargables, de manera que se pueden utilizar durante mucho tiempo. Las más frecuentes son de níquel-cadmio.

Pilas de Litio: se utilizan en filmadoras. Audífonos. Producen 3 veces más energía que las pilas alcalinas
Pilas botón de mercurio: tienen hasta un 30 % de mercurio. Se están quedando desfasadas y se tiende hacia otras con menor contenido de mercurio.
Pilas cilíndricas de litio y dióxido de manganeso: son ligeras y de gran potencia.



¿Por qué no se deben arrojar las pilas a la basura?



Por que si tiramos las pilas a la bolsa de la basura, también tiramos los metales que contienen. Esto aporta un riesgo ambiental
si se deponen en un vertedero sin control, el agua de lluvia puede arrastrar los metales hacia los cauces subterráneos de agua y, de éstos, hacia los ríos y el mar, con la posible afectación de seres vivos;
si se queman en un incinerador inadecuado, los metales se vaporizan, se dispersan en el aire y, cuando llueve, son arrastrados hacia el suelo y a los cauces de agua. La mayor parte de los metales son bioacumulativos y pasan de un organismo a otro a través de la cadena alimentaria. Las instalaciones de gestión de residuos que hay en Cataluña, tanto vertederos como incineradoras, cumplen ya normas muy estrictas. En consecuencia, se evitan estos problemas. En todo caso, la recogida separada de las pilas elimina completamente cualquier riesgo en estas instalaciones.



¿Cuáles son las más contaminanates?



Las pilas se deben usar si queremos que muchos artefactos funcionen, pero también se deben evitar si queremos que nuestros cuerpos no estén intoxicados de mercurio. Decimos esto porque cada vez que una persona tira una pila alcalina al mar, rió, inodoro, etc contamina una promedio de 700.000 litros de agua y una pila botón de reloj contamina 6 millones de litros.
Una pila esta compuesta de cadmio, níquel, manganeso y mercurio. Este ultimo una vez en el mar, se asimila en la piel de los peces sin perjudicarlos, haciéndolos portadores, pero si un humano come ese pez puede liberarse mercurio en su medula ósea y cerebro, produciendo grandes daños en el organismo. Si es ingerido por una mujer embarazada, el mercurio puede producir daño cerebral en el bebe.

Pilas que se utilizan en relojes, calculadoras, etc. A pesar de su reducido tamaño son las más contaminantes.


¿Qué hacer con las pilas al final de su vida útil?



En primer lugar, las pilas se deben depositar en contenedores adecuados. Si te aburre tirar pila tras pila, puedes guardarlas en una caja y cuando tengas bastantes depositarlas en los contenedores especiales para ellas.


Tras depositarlas en los contenedores que están en sitios estratégicos, se recogen cada cierto tiempo mediante el vaciado de los contenedores.
Posteriormente se hace una clasificación de los diferentes tipos de pilas y tamaños.
El proceso termina con el transporte hasta el punto de tratamiento final, que lo realizará un Gestor Tratador Autorizado en la Península.

Reciclaje de pilas


Según el Ministerio de Medio Ambiente, el reciclado de pilas en España apenas alcanza el 20%. El caso de las pilas alcalinas es especialmente llamativo: Se consumen cada año más de mil millones, de las cuales sólo el 15% se recoge de manera selectiva, y únicamente el 1% es reciclado, según datos de la Asociación Española de Recogedores de Pilas, Acumuladores y Móviles (AERPAM). En este sentido, esta asociación recuerda que una sola pila alcalina puede contaminar 175.000 litros de agua, equivalente a lo que consumirían seis personas en toda su vida.
Por ello, algunas organizaciones del sector vienen desarrollando diversas iniciativas para mejorar esta situación. La Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (ASIMELEC) ha puesto en marcha en los últimos años varios proyectos ambientales con el objetivo de involucrar a todos los agentes implicados en el ciclo de vida de una pila y mejorar de esta manera el sistema de recogida selectiva de pilas y baterías usadas.
Por su parte, la Fundación para la Gestión Medioambiental de Pilas (Ecopilas) ha realizado diversos estudios sobre los sistemas de recogida y reciclaje de pilas y baterías en España para poder prepararse de cara a la implantación de la nueva normativa europea. Esta organización reúne a las empresas responsables del 75% del total de pilas puestas en circulación en España. Las pilas se llevan a una planta de reciclaje, donde el mercurio se separa de otros metales y el resto de materiales que constituyen las pilas pueden ser recuperados. De esta manera, se recicla un residuo peligroso y se evita que pueda contaminar el medio ambiente y perjudicar la salud de las personas. Serán almacenadas en previsión de poner en marcha de forma inmediata un sistema por medio del cual serán trituradas mecánicamente, y se obtendrá escoría férrica y no férrica, papel, plástico y polvo de pila. Las tres primeras fracciones se valorizan directamente. El polvo de pila sigue diferentes procesos para recuperar los metales que contiene. Sólo reciclamos el 20% de las pilas que se venden, el peligro que producen las pilas que se desechan es uno de los temas prioritarios en la agenda de los ecologistas urbanos, ya que la pila es un elemento que contiene diferentes metales en su composición como mercurio o cadmio. Las autoridades europeas han aumentado los niveles de exigencia en la producción, recogida y reciclaje de pilas, baterías y acumuladores, los distribuidores y productores deberán recoger y reciclar los residuos sin cobrar por ello a los consumidores

¿Por qué son peligrosas las pilas usadas?


En el interior de las pilas hay distintos metales pesados según el tipo de pila, ácidos, etc, que son muy nocivos para el ser humano y el ambiente, durante su uso no plantean riesgos dado que la cápsula aisla eficazmente su interior del medio, pero con el tiempo y al ser sometido a factores ambientales como humedad, sol, la cápsula sufre un deterioro progresivo hasta que se rompe liberando las sustancias químicas que forman parte de su estructura.
Por lo cual las pilas y baterías usadas son residuos peligrosos según la Ley Nacional 24051, ya que tienen elementos enumerados en el Anexo I ej. Y29 mercurio e Y26 cadmio), y posee características de peligrosidad descriptas en el Anexo II de dicha ley.
La gran variedad de compuestos químicos involucrados, la diversidad de utilidades y su asociación con residuos domésticos hace muy difícil su gestión.

¿Qué es lo que se hace actualmente con las pilas?


Se estima que en nuestro país se consumen un promedio de 10 pilas por persona por año, cuando se agotan, en general van a la basura común, por lo cual sí se produce una filtración de lixiviados en un relleno, los metales pueden contaminar las aguas subterráneas.

¿Qué es lo que debería hacerse?


En forma ideal debería volver al fabricante para que este recicle y reutilice lo que es útil, por lo cual una correcta gestión sería:
1- Recolección discriminada
2- Envío a rellenos de seguridad o a reciclar.




miércoles, 7 de mayo de 2008

lunes, 5 de mayo de 2008

Definir:

Conductividad: La conductividad eléctrica es la capacidad de un cuerpo de permitir el paso de la corriente eléctrica a través de sí. También es definida como la propiedad natural característica de cada cuerpo que representa la facilidad con la que los electrones.
Conductores: Un conductor eléctrico es aquel cuerpo que puesto en contacto con un cuerpo cargado de electricidad transmite ésta a todos los puntos de su superficie. Generalmente elementos, aleaciones o compuestos con electrones libres que permiten el movimiento de cargas.
Semiconductores: Un semiconductor es una sustancia que se comporta como conductor o como aislante dependiendo de la temperatura del ambiente en el que se encuentre.

Aislantes: Material con escasa conductividad eléctrica. Aunque no existen cuerpos absolutamente aislantes o conductores, sino mejores o peores conductores, son materiales muy utilizados para evitar cortocircuitos, forrando con ellos los conductores eléctricos.

Circuitos eléctricos










Vt= 12 Rt= 120 It= 0'1

V1= 800 R1= 80 I1= 0'1

V2= 400 R2= 40 I2= 0'1













Vt= 12 Rt= 25 It= 0'48

V1= 7'2 R1= 15 I1= 0'48

V2= 4'8 R2= 10 I2= 0'48

Vt= 24 Rt= 25 It= 0'96

V1= 14'4 R1= 15 I1= 0'96

V2= 9'6 R2= 10 I2= 0'96

miércoles, 30 de abril de 2008

Elementos de Conexión


1 Pila
2 Batería
3 Conductor
4 Conexión
5 Puente
6 Bombilla
7 Resistencia
8 Altavoz
9 Motor
10 Interruptor
11 Conmutador
12 Pulsador
13 Fusible

domingo, 27 de abril de 2008

Fusible


Se denomina fusible a un dispositivo, constituido por un filamento o lámina de un metal o aleación de bajo punto de fusión que se intercala en un punto determinado de una instalación eléctrica para que se funda, por Efecto Joule, cuando la intensidad de corriente supere, por un cortocircuito o un exceso de carga, un determinado valor que pudiera hacer peligrar la integridad de los conductores de la instalación con el consiguiente riesgo de incendio o destrucción de otros elementos.